Es un pequeño santuario natural que destaca por su valiosa biodiversidad. Alberga bosques dominados por el roble, y destacan especies amenazadas como el Pitao y el Michay araucano, además de una rica fauna que incluye pudus y zorros. Sus senderos permiten el avistamiento de aves y la conexión con la naturaleza en un entorno de tranquilidad y belleza escénica.